CAMBIO CLIMÁTICO

El cambio climático ha sido definido como cualquier cambio temporal del clima sobre la Tierra, debido a causas naturales o como resultado de la actividad humana. El actual cambio climático es una nueva amenaza para la biodiversidad a escala mundial. Con respecto a otras amenazas, como pueden ser los cambios en el uso del suelo, los efectos directos del cambio climático sobre la biodiversidad parecen ser más difíciles de detectar, debido a la escala espacial (necesidad de información para amplias zonas geográficas) y temporal (necesidad de series temporales largas de datos biológicos) a que se produce este proceso.

efecto del cambio climático se suma y agrava los producidos por otras amenazas, como pueden ser la contaminación y la fragmentación o pérdida del hábitat. El resultado final es una pérdida de biodiversidad por cambios en la viabilidad de meta-poblaciones, cambios en la distribución y número de especies, o en la estructura, composición y funcionamiento de los ecosistemas (Parmesan y Yohe, 2003; Moreno, 2005). La comunidad científica internacional ha apostado fuerte por mostrar cómo este cambio en el clima está afectando a la fauna y flora, pues estos impactos han sido utilizados como indicadores de este cambio a escala global. Esto ha provocado que mucha información haya llegado al ciudadano a través de los medios de comunicación. Sin embargo, a pesar de esto, el ciudadano español no ve muy cercano este problema, pues le falta información sobre cómo el cambio climático ha afectado, entre otras muchas cosas, a nuestra fauna y flora.

la temperatura media global ha aumentado unos 0,6º C (Huang et al., 2000; IPCC, 2001), y existen pruebas científicas de que las actividades humanas están contribuyendo significativamente a este incremento de las temperaturas (Stott et al., 2000). El ritmo al que se está produciendo el calentamiento climático actual no tiene parangón con ningún otro acontecido en los últimos milenios de acuerdo a datos paleoclimáticos (Crowley, 2000; IPCC, 2001). Stott y colaboradores (2000) han confirmado que el incremento de la temperatura de la superficie terrestre desde 1980 se explica mejor por los factores que son resultado de la actividad humana, primordialmente el incremento en las concentraciones de gases con efecto invernadero.

la población humana está en una fase de crecimiento acelerada desde el inicio de la era industrial. Este incremento se traduce en un aumento en la demanda energética y, si se siguen utilizando las mismas fuentes de energía, representará un aumento cada vez mayor de las emisiones de gases con efecto invernadero, con el consiguiente efecto sobre el clima de la Tierra. Esto se verá reflejado en un incremento de la temperatura que, estimado bajo distintos escenarios, podría llegar a ser de hasta unos 4-6º C para el presente siglo XXI. Así, el incremento de la temperatura global terrestre propuesto por el IPCC (2001), ha motivado a especialistas en diversos campos de la ecología a profundizar en el conocimiento de cómo ha afectado el reciente cambio climático a la biodiversidad, para lograr predecir los cambios que se van a vivir en un futuro cercano y poder adoptar medidas para que la biodiversidad se adapte al nuevo escenario.
 
 

Fenología


  La Fenología estudia cómo cambian las fechas en las que ocurren los diferentes fenómenos naturales (migración, reproducción, floración, fructificación, aparición de los insectos, etc.), que se repiten año tras año y que están muy influenciados por las condiciones meteorológicas. Hay diferencias entre individuos y/o especies, y esta variabilidad es parte de la biodiversidad. El registro histórico de esta información se debe en gran medida a la labor callada, paciente y constante de muchos naturalistas no profesionales.

SEO/BirdLife trabaja desde hace 35 años en la recopilación de información fenológica de las aves de España, a través de una de sus comisiones de trabajo: la comisión de Fenología. Esta comisión coordinaba todas las actuaciones referentes a organizar la red de colaboradores en todas las provincias de España, dedicados a anotar observaciones de primeras llegadas y últimos avistamientos de determinadas especies (Golondrina Común, Vencejo Común, Ruiseñor Común, etc.). Los primeros resultados fueron publicados en 1971 en la revista Ardeola, 15:51-78.

Por otro lado, el Instituto Nacional de Meteorología ha mantenido un registro de la fenología de multitud de especies de plantas y de algunas especies de insectos y aves migradoras desde la década de 1940, aunque con el paso de los años ha perdido observadores.

La Red Fenológica va a permitir una nueva etapa: reactivar estos grupos de trabajo y conseguir un gran volumen de datos que darán interesante información a largo plazo sobre el efecto del cambio climático en la biodiversidad
 
 

Red Fenológica


  SEO/BirdLife pretende con este programa de seguimiento a largo plazo (Red Fenológica Nacional) la detección a escala nacional del efecto del cambio climático sobre algunos aspectos de la biodiversidad. Para ello, se utilizan las aves como principal grupo indicador. Iniciativas similares han sido ya implantadas en otros países europeos. En España desde el Instituto Nacional de Meteorología (Ministerio de Medio Ambiente) se lleva a cabo esta actividad desde 1942.

El proyecto también intenta acercar al ciudadano a la realidad de lo que está pasando con nuestra fauna y flora, para sensibilizarle hacia un cambio de hábitos en el uso racional y sostenible de los recursos disponibles. Para ello, se pretende utilizar la colaboración voluntaria del ciudadano y sobre todo del mundo educativo. Este último aspecto es importante, pues se pretende involucrar al sector de la enseñanza, a través de esta herramienta sencilla y atractiva, que sensibilice al alumnado y muestre con datos científicos impactos reales del cambio climático de una forma clara y cercana.

Además, la iniciativa pretende integrar, mantener y hacer valer distintos esfuerzos llevados a cabo hasta la fecha y utilizarlos como fuente de información y sensibilización del ciudadano. Las aves son un grupo de vertebrados, que han demostrado ser uno de los mejores bioindicadores de cambios ambientales.
 
 

Efectos del cambio climático


  Actualmente, existe un fuerte consenso científico que el clima global se verá alterado significativamente, en el siglo XXI, como resultado del aumento de concentraciones de gases invernadero tales como el dióxido de carbono, metano, óxidos nitrosos y clorofluorocarbonos (Houghton et al., 1990, 1992). Estos gases están atrapando una porción creciente de radiación infrarroja terrestre y se espera que harán aumentar la temperatura planetaria entre 1,5 y 4,5 ºC . Como respuesta a esto, se estima que los patrones de precipitación global, también se alteren. Aunque existe un acuerdo general sobre estas conclusiones, hay una gran incertidumbre con respecto a las magnitudes y las tasas de estos cambios a escalas regionales (EEI, 1997).
 
 

Efectos sobre la BIODIVERSIDAD


  La Fenología estudia como cambian las fechas en la que ocurren los diferentes fenómenos naturales (migración, reproducción, floración, fructificación, aparición de los insectos, etc.), que se repiten año tras año y auque están influenciados por multiples factores, están claramente ligadas a las condiciones meteorológicas. Estos procesos fenológicos difieren entre individuos y/o especies, y esta variabilidad es parte de la biodiversidad. El registro histórico de esta información se debe en gran medida a la labor callada, paciente y constante de muchos naturalistas no profesionales (Whitfield, 2001).

Los efectos del cambio climático sobre los procesos fenológicos presentan variaciones entre especies y una amplia variabilidad geográfica. Sin embargo, de la información obtenida hasta la fecha no es posible alcanzar patrones generalizables (Peñuelas y Filella, 2001; Parmesan y Yohe, 2003; Root et al., 2003).

En las plantas existe una respuesta de adelanto de la salida de las hojas en árboles caducifolios y un retraso del inicio de la caída de las mismas en el otoño. El resultado final, es que ante un escenario de cambio climático se ha observado que las plantas expanden su periodo de actividad en más de medio mes (Menzel y Fabian, 1999). Esta respuesta esta probablemente contribuyendo al aumento de la formación de biomasa y el resultado ha sido una aceleración del crecimiento de los árboles detectable al menos en ciertas regiones europeas (Menzel y Fabian, 1999). Cabría preguntarse si estas respuestas fenológicas ya han sido detectadas en la península Ibérica. Hasta la fecha, existe solamente un trabajo en una localidad catalana que demuestra que este es el caso (Peñuelas et al., 2002).

En el caso de los insectos, existe cierto número de estudios que demuestran que el inicio de la actividad de la mayoría de los insectos se ha adelantado en la primavera. Por otro lado, la aparición de las plagas también se ha visto modificada debido al reciente cambio climático. En España, el estudio anteriormente citado (Peñuelas et al., 2002), nos muestra que la fecha de aparición de la mariposa Blanca de la Col (Pieris rapae) se ha adelantado 11 días entre los años 1952 a 2000. Esta especie es una plaga para los cultivos de las distintas especies de coles. En estos trabajos, se muestra que estos adelantos se correlación también con la temperatura, es decir, a mayor temperatura mayor adelanto en el proceso fenológico.
 
 

Efectos para las AVES


  En el caso de las aves, se han estudiado dos procesos fenológicos importantes: la reproducción y la migración. El inicio de la reproducción en las aves repercute en la eficacia biológica de los individuos, de aquí la importancia de su estudio. El inicio de la reproducción, es decir la fecha de puesta, se puede afirmar que se ha adelantado en un buen número de especies estudiadas durante el siglo XX (Sanz, 2002).



Estos estudios se han realizado con un buen número de especies, la mayoría paseriformes de pequeño tamaño, y principalmente en el continente europeo. Este adelanto de la reproducción en las aves, principalmente insectívoras, se ha pretendido explicar por una sincronización con los cambios en la fenología de plantas e insectos. Sin embargo, parece haber una cierta desincronización en la fenología de los distintos niveles tróficos que está provocando una reducción del éxito reproductor de varias especies de aves estudiadas (Visser et al., 1998; Merilä et al., 2001; Sanz et al., 2003).

Con respecto a la migración, los resultados son dispares dependiendo de la especie estudiada y sobre todo de la localidad de estudio (Sanz, 2002). En general, existe un adelanto en la fecha de llegada a las áreas de reproducción para 10 de 18 especies de aves estudiadas (Sanz, 2002). Se ha estimado que el efecto del cambio climático será más dramático para aquellas especies migratorias de larga distancia (Sanz, 2002), ya que éstas tendrán problemas en predecir las condiciones óptimas para llegar al continente europeo e iniciar la reproducción. En el caso de la península Ibérica, Peñuelas y sus colaboradores (2002) documentan un retraso en la fecha de llegada primaveral para 5 especies de aves en los últimos 50 años. Es de destacar, que el número de observaciones de individuos de especies migratorias sub-saharianas se está incrementando notablemente en los últimos años en la península Ibérica (veáse noticiario ornitológico de la revista Ardeola, SEO/BirdLife).
 
 

Efectos para las Personas


  Nos encontramos ante una situación sin precedentes en la que la actividad humana está alterando el clima del mundo y está agotando sus sistemas y recursos naturales.


Hasta hace poco las posibles consecuencias del calentamiento global se referían casi siempre a la elevación de la temperatura de los océanos, elevación del nivel del mar, descongelación de los casquetes polares, desaparición de los glaciares, intensidad de fenómenos climatológicos como sequías prolongadas o inundaciones repentinas. Sin embargo, en la actualidad se admite que el cambio climático entraña riesgos para la salud de la población.


Las repercusiones sobre la salud derivan de la exposición humana a los cambios del tiempo que provocan a escala regional olas de calor, fenómenos meteorológicos extremos, así como cambios en las temperaturas y en las precipitaciones.


Los conocimientos sobre las repercusiones del cambio climático en la salud humana han aumentado considerablemente en los últimos años y los principales son:
 
  • Enfermedades y muertes relacionadas con la temperatura.
  • Efectos sobre la salud relacionados con los fenómenos meteorológicos extremos.
  • Efectos sobre la salud relacionados con la contaminación atmosférica.
  • Enfermedades transmitidas por el agua y los alimentos.
  • Enfermedades trasmitidas por vectores y roedores.
  • Efectos de la falta de alimentos y agua.
  • Efectos sobre la salud mental, la nutrición, las infecciones y otros.


El IPCC llegó a la conclusión, con un alto grado de confianza, de que el cambio climático incrementaría la mortalidad y la proporción de personas que enferman asociadas al calor, reduciría la mortalidad asociada al frío en los países templados, aumentaría la influencia de epidemias después de inundaciones y tormentas y provocaría efectos sobre la salud tras los desplazamientos de poblaciones por la subida del nivel del mar y la mayor actividad tormentosa.

Todas las conclusiones han sido extraídas del informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre Cambio Climático y Salud humana y de los resúmenes del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).
 
 

Adaptación al Cambio Climático


  El hombre, los animales y las plantas se han visto afectados por el cambio climático durante las últimas décadas. Debido a que las previsiones dadas por el Grupo Intergubernamental sobre Cambio climático (IPCC) para las próximas décadas son que seguiremos bajo un escenario de cambio climático y dado que las medidas que se adoptarán no servirán para mitigar su efecto, tenemos que ir pensando en adaptarnos a la nueva situación. A continuación se enumeran algunos de los efectos que se preveen:

Ecosistemas acuáticos: con un gran nivel de certeza se puede asegurar que el cambio climático hará que parte de los ecosistemas acuáticos continentales españoles pasen de ser permanentes a estacionales; algunos desaparecerán.

Ecosistemas terrestres: los efectos del cambio climático difieren para los ecosistemas de la región Atlántica, limitados por temperatura, y para los de la región Mediterránea, limitados por agua. Mientras la productividad podría aumentar con el cambio climático en los primeros, posiblemente disminuya en los segundos.

Biodiversidad vegetal: los impactos directos del cambio climático se producirán a través de dos efectos antagónicos: el calentamiento por un lado y la reducción de las disponibilidades hídricas por el otro. La "mediterraneización" del norte peninsular y la "aridificación del sur son algunas de las tendencias más significativas.

Biodiversidad animal: se producirán cambios fenológicos en las poblaciones, con adelantos (o retrasos) en el inicio de actividad, llegada de migración o reproducción. Cabe esperar desajustes entre predadores y sus presas debidos a respuestas diferenciales al clima.

Otro efecto previsible es el desplazamiento en la distribución de especies terrestres hacia el Norte o hacia mayores altitudes, en algunos casos con una clara reducción de sus áreas de distribución; en los ríos las especies termófilas se desplazarán aguas arriba y disminuirá la proporción de especies de aguas frías; en lagunas y lagos, la altitud, la latitud y la profundidad tienen efectos similares sobre las comunidades en relación con la temperatura. Asimismo, el cambio climático puede producir una mayor virulencia de parásitos y un aumento de poblaciones de especies invasoras.

Como consecuencia de lo anteriormente comentado, en el campo de la conservación de la naturaleza, esto debe tenerse en cuenta, y se deben ir planteando políticas acordes para conservar el medio ambiente en un mundo cada vez más cambiante. Es por ello, que es urgente que la política de conservación tenga en cuenta los cambios previstos para las próximas décadas para desarrollar las medidas a adoptar. Por ejemplo, las aves tendrán que adaptarse a una previsible reducción de los niveles de precipitación en nuestro país. Esto debe considerarse a la hora de plantear medidas de conservación en aquellas regiones que más se verán afectadas por estos cambios.
 
 

AHORRA ENERGÍA EN EL HOGAR


 
  • Apaga tu ordenador si no lo estás utilizando: un aparato en posición de espera puede representar hasta un 70% de su consumo diario.
  • Usa bombillas de luz de bajo consumo: ahorran hasta un 75% de energía. Además, reemplazar una bombilla tradicional por este tipo de bombillas ahorra más de 45 kilogramos de dióxido de carbono al año.
  • No olvides apagar la luz cuando salgas de una habitación o la luz diurna sea suficiente.
  • Sólo con apagar la televisión, el DVD o el ordenador cuando no están en uso evitarás que miles de kilos de CO2 salgan a la atmásfera. No dejes los aparatos eléctricos en stand-by (espera): un televisor que permanece encendido durante tres horas al día (la media que los europeos ven la tele) y en stand-by las 21 horas restantes consumirá un 40 por ciento de la energía total en el modo de espera.
  • Evita dejar enchufados cargadores y transformadores. Siguen consumiendo electricidad incluso cuando no se utilizan. Desconecta los cargadores de teléfonos móviles, MP3 y cámaras digitales, y los transformadores de las lámparas halógenas y electrodomásticos.
  • Puedes ahorrar más de 730 kilos de CO2 al año al reciclar la mitad de la basura que se produce en casa.
  • Escoge productos con poco envase: una botela de 1,5 litros genera menos residuos que tres de medio litro. En la compra usa bolsas reutilizables. Evita las toallitas húmedas y de papel. Puedes evitar la emisión de 1.100 kilos de CO2 si reduces tu basura un 10 por ciento.
  • Adquiere los productos de mayor eficiencia energética. Busca los que tengan etiquetas de ahorro energético de clase A y averigua qué significan! Los nuevos electrodomásticos deben incorporar un interruptor de corte que los desconecte de la fuente de alimentación, o que en modo de reposo no consuman más de 1 vatio.

 
 

AHORRA ENERGÍA EN LA COCINA


 
  • No malgastes electricidad, hierva solamente el agua que necesita. Prefiere ollas a presión.
  • Tapa las ollas: el agua se calentará más rápido y consumirá un 20% menos de gas.
  • Limpia regularmente los quemadores de la cocina: si se atascan consumen un 10% más de lo que debieran.
  • Revisa tu calentador al menos una vez al año. Descongela tu frigorífico: la escarcha crea un aislamiento que puede acarrear un 20% de consumo eléctrico suplementario.
  • Compra alimentos de temporada e idealmente producidos en su localidad. Son más baratos desde el punto de vista del transporte y la refrigeración. Prefiere alimentos orgánicos. Las granjas de producción intensiva pierden al año cuatro veces más tierra de labranza que las granjas orgánicas.
  • Produce menos basura: recicle, reutilice, repare. El papel, por ejemplo, es una de las principales fuentes de metano. Comparte la suscripción a periódicos y revistas con sus amigos, después de leerlos usa los diarios para limpiar vidrios y espejos, y finalmente llévalos a centros de reciclaje. Piense que en Japón el papel se reutiliza convirtiéndolo en pulpa desde 1035.
  • Lava con agua fría o tibia y ahorrarás 150 kilos de CO2. Ahorras agua caliente y gastas cuatro veces menos energía si en vez de un baño te das una ducha. Cierra el grifo mientras te lavas los dientes. Asegúrate de que tus grifos no gotean: el goteo de uno puede hacer perder en un mes el agua suficiente para llenar una bañera. Usa la lavadora y el lavavajillas sólo cuando están llenos. Si no lo están, usa programas económicos: ahorrará agua y electricidad.
  • Recuerda que si el frigorífico y el congelador están cerca de los fuegos o de la caldera, consumirán mucha más energía. Si éstos son viejos, descongélalos periódicamente. Los nuevos tienen ciclos automáticos de descongelación y son casi dos veces más eficientes. No pongas en la nevera alimentos calientes o templados; ahorrarás energía si dejas que se enfríen primero.
  • Calentar agua o comida consume mucha energía. Evita calentar más de la que necesites. Los sistemas más eficientes son las cocinas de gas o los hervidores eléctricos. No calientes comida en una cocina eléctrica es mejor utilizar el microondas.

 
 

AHORRA ENERGÍA EN EL BAÑO


 
  • No uses el inodoro como un canasto de basura, ni suelte el agua sin necesidad: un inodoro que continúa fluyendo puede desperdiciar hasta 200 mil litros de agua en un solo año.
  • Una ducha rápida utiliza menos agua caliente que una tina llena (y ahorra energía).
  • No dejes los grifos abiertos innecesariamente.
  • Es necesaria una gran cantidad de energía para calentar agua. Instala un regulador de caudal del agua en la ducha y evitarás la emisión de más de 100 kilos de dióxido de carbono al año.
  • Instala colectores solares. En nuestras latitudes, los colectores pueden suministrar del 60 al 70% del agua caliente necesaria en un hogar y esta cifra puede aumentar hasta el 100% en regiones muy soleadas.
  • Tiende la ropa para que se seque. Las secadoras son auténticas devoradoras de energía. Un hogar de cuatro personas que no utilice la secadora ahorrará 480 kilovatioshora y 300 kilos de CO2 anualmente.
  • No utilices electrodomásticos a pilas, (por ejemplo, máquinas de afeitar, cepillos de dientes) porque consumen más energía que los conectados a la red. Si sólo tienes acceso a un electrodomástico a pilas, al menos intenta cargarlo correctamente. Desenchúfalo tan pronto como se recargue la pila, utilízalo hasta que se desgaste y deséchalo correctamente cuando no funcione más.

 
 

LA TEMPERATURA IDEAL


 
  • Si tienes calefacción central, gradía el termostato a unos 20 grados centígrados y abríguate un poco más dentro de la casa. Cada grado suplementario representa un 7% más de consumo energético.
  • El consejo de abrigarse más sirve para cualquier tipo de calefacción. Si la que usas es a leña asegúrate de que ésta no sea de especies en peligro o, mejor aún, recolecta tú mismo ramas caídas.
  • Si dejas una pequeña abertura todo el día, la energía necesaria para mantener el interior caliente durante seis meses de frío será de casi una tonelada de emisiones de CO2.
  • Aísla bien tu casa. No abuses de los aparatos de aire acondicionado, consumen mucha energía y emiten unos 650 gramos de CO2. Y supone un coste en tu factura de 10 céntimos de euro por hora.
  • Instala un doble acristalamiento aislante o convence a tu casero para que lo haga. Las viejas ventanas pueden ser una importante fuente de pérdida térmica, no sólo por el cristal, sino también por marcos y cierres ineficientes.
  • ¡Ventila las habitaciones rápidamente! La mejor forma de ventilar una habitación es apagar la calefacción y abrir las ventanas no más de 10 minutos. Es una operación rápida que evita que se enfríen las paredes. No dejes nunca la calefacción encendida con la ventana abierta, aunque sea sólo una rendija.

 
 

CUANDO VIAJAS


 
  • Cuando puedas camina, monta en bicicleta o movilízate en transporte público en lugar de su utilizar su propio automóvil. Así contribuirás al ahorro de petróleo. Ahorrarás 30 gramos de CO2 por cada 4,5 kilómetros que no conduzcas. Por cada litro de
  • Si la presión de tus neumáticos baja 0,5 bares, tu coche consumirá un 2,5 por ciento más de combustible y, por tanto, liberará un 2,5 por ciento más de CO2. El ahorro de cuatro litros de gasolina evita la emisión de seis kilos de dióxido de carbono.
  • ¡Vuela sólo cuando realmente lo necesites! El tráfico aéreo es el más contaminante de todos. Busca alternativas como el teléfono y las videoconferencias. Reduce los vuelos de larga distancia. Y en las rutas más cortas, incluso a países vecinos, el viaje en tren es rápido y mucho más respetuoso con el clima.
  • !Reduce el tamaño de tu coche! Si te compras un coche la cuestión más importante que te plantees debe ser: ¿Cuánto combustible consume? Ya hay en el mercado vehículos que consumen 4 litros a los 100 km, y será posible reducir esa cantidad a 2 litros.

 
 

Bibliografía



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